Después de esta valiosa visión de la normativa sobre el cáñamo en Estados Unidos y de la Ley Agrícola de 2018 de nuestra propia Joy Beckerman, volvemos a la ciencia en el post de esta semana. Vamos a echar un vistazo a algunos de los diferentes cannabinoides que se encuentran en el Cannabis sativa L. y a los beneficios que han revelado las investigaciones sobre estos cannabinoides.

Ahora que estamos más familiarizados con el sistema endocannabinoide, vamos a centrarnos en algunos de los compuestos que activan este sistema y que, últimamente, han ganado mucha atención: los cannabinoides. Familiarizarse con algunos de los cannabinoides más abundantes que se encuentran en la planta del cáñamo, y la investigación que se ha llevado a cabo para analizar más a fondo estos compuestos puede ayudarnos a entender mejor los efectos que los cannabinoides pueden tener en nuestros sistemas.

Como hemos comentado en posts anteriores, los fitocannabinoides son cannabinoides que se han producido en una planta. En este caso estamos hablando de la planta de cáñamo, que según la definición de la normativa federal no puede contener más del 0,3% de tetrahidrocannabinol (tetra-hydro-cannab-in-al), conocido como THC. El THC es sólo uno de los más de 100 fitocannabinoides1 que los investigadores han descubierto en esta planta.

“La madre de los cannabinoides”

El mayor porcentaje de fitocannabinoides se encuentra en los cogollos florales no sembrados de las plantas femeninas.2

Los más abundantes de los fitocannabinoides comienzan como cannabinoides “madre” llamados ácido cannabigerólico o CBGa, también conocido como la “madre de los cannabinoides”, y ácido cannabigerovarínico o CBGVa. La formación de algunos de los cannabinoides más abundantes se produce cuando el CBGa se convierte en:

– Cannabigerol (canna-bi-ger-al), comúnmente llamado CBG;

– Ácido cannabidiólico (canna-bi-di-ah-lic)-CBDa;

– ácido tetrahidrocannabinólico (tetra-hydro-cannabin-alic)-THCa; y

– Ácido cannabicroménico-CBCa.

A medida que se produce la descomposición de estos compuestos, se revelan otros cannabinoides. En la imagen siguiente, los cannabinoides madre CBGa y CBGVa, se convierten en otros compuestos.

Estas conversiones químicas suelen ocurrir en la naturaleza, principalmente a través de cambios de temperatura y tiempo. Sin embargo, en el laboratorio o en las instalaciones de fabricación, estas conversiones pueden lograrse de forma acelerada a través de una multitud de procesos de fabricación como el tiempo, la temperatura y la presión. Un ejemplo común de este proceso -llamado descarboxilación- implica la exposición de la planta, o de un extracto de la misma, a altas temperaturas durante un largo periodo de tiempo. En una flor de cáñamo fresca o en un extracto fresco, el CBDa existe en un nivel muy alto, que puede ser convertido en CBD a través del proceso de descarboxilación, con el fin de producir productos formulados con niveles consistentes de CBD.

Beneficios de los cannabinoides

Aunque se discute con menos frecuencia que el CBD, el CBG es un cannabinoide importante y, al igual que el CBD, se ha demostrado que no es psicotrópico (que altera la mente).3 En un estudio reciente, se demostró que el CBG tiene algunas propiedades y actividad similares a las de la asepsia, y pareció apoyar la destrucción del “SARM resistente a los medicamentos mediante la destrucción de las biopelículas preformadas y los organismos resistentes en cultivos celulares y en estudios no humanos”.4 El CBG también se ha estudiado como una posible forma de apoyar los niveles saludables de compuestos inflamatorios y apoyar el crecimiento y la curación normal de los huesos.5

Se cree que los compuestos acidificados del THC y el CBD, el ácido tetrahidrocannabinólico (THCa) y el ácido cannabidiólico (CBDa) tienen sus propios atributos de apoyo. Al igual que el CBG, tanto el THCa como el CBDa no son psicotrópicos, ya que no producen efectos intoxicantes.  El THCa ha sido investigado como una posible forma de apoyar la función celular saludable y la función muscular saludable, mientras que el CBDa y el THCa también han sido estudiados como una forma de ayudar a apoyar los niveles apropiados de compuestos inflamatorios.6 Además, en un estudio, el CBDa se correlacionó con el aumento de la activación del nivel del receptor de serotonina, un receptor asociado con el neurotransmisor de serotonina, conocido por su participación en el bienestar general, el equilibrio emocional y otras funciones relacionadas con el sistema autónomo.7

El THC, reconocido principalmente por sus efectos psicotrópicos, se utiliza en todo el mundo tanto en forma medicinal como de uso para adultos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado tres medicamentos, Marinol®, Cesamet® y Syndros®, como versiones sintéticas del THC para usos terapéuticos en los Estados Unidos. A partir de junio de 2020, en Estados Unidos, hay más de 10 estados con regulaciones de uso para adultos y más de 30 estados con regulaciones sobre el uso médico del THC.

El CBC, al igual que el CBD y el CBG, no es psicotrópico y, curiosamente, se cree que funciona a través de receptores no cannabinoides que pueden comunicarse con el sistema endocannabinoide (ECS) para ayudar a equilibrar las fluctuaciones emocionales, apoyar el crecimiento saludable de los huesos y apoyar la función celular saludable.8 Aunque el CBC es estructuralmente similar al THC y al CBD, se ha demostrado que afecta a la producción de nuestros endocannabinoides, lo que lleva a un aumento del nivel de anandamida. La unión del CBC parece tener lugar en los receptores de capsaicina, llamados TRPV1, que son responsables de la nocicepción, la sensación de calor, la temperatura corporal y la detección de toxinas dañinas que ingerimos o absorbemos de nuestro entorno externo.9 El CBC también se une a los receptores sensoriales, llamados TRPA1, que estimulan nuestros sentidos y las respuestas de protección10. Curiosamente, los estudios sobre el uso del CBC en la piel han mostrado su apoyo a la salud general de la piel y han demostrado su capacidad para mantener los niveles normales de grasa.11 

A medida que la ciencia evolucione con el tiempo, y las variaciones de la planta de cáñamo sigan cambiando a través de las técnicas de cultivo y la investigación genética, veremos el potencial de muchos más cannabinoides como el Tetrahydryocannabivarin (THCV) y el Cannabidivarin (CBDV), que ya han empezado a mostrar un potencial terapéutico en múltiples sistemas corporales. Los estudios han demostrado el potencial del THCV para apoyar el equilibrio emocional, apoyar el nivel de apetito saludable y también apoya el crecimiento óseo saludable, ya que los estudios revelaron que se une con los receptores CB1 y CB2 en todo nuestro ECS. 12 Del mismo modo, el CBDV se ha mostrado prometedor para apoyar el desarrollo saludable del cerebro y la función celular saludable al unirse con el receptor no cannabinoide, TRPV1,13 mencionado anteriormente como un sitio de unión para el CBC. Además, algunas empresas han empezado a estudiar el cultivo de cannabinoides de grado farmacéutico basados en algas para terapias médicas. Con la capacidad de crecimiento potencialmente masiva, los cannabinoides basados en algas podrían eliminar la necesidad de los cannabinoides sintéticos.14 Como muchos creen que la Ley Agrícola de 2018 se aprobó para crear una nueva fuente de ingresos para los agricultores estadounidenses, el cannabis sintético y los cannabinoides no derivados del cáñamo podrían quedar obsoletos (es decir, según las directrices de la Certificación de la Autoridad del Cáñamo de Estados Unidos, los cannabinoides sintéticos y los cannabinoides no derivados del cáñamo no están permitidos). Hablaremos de los aspectos importantes de la U.S. Hemp Authority en un próximo post.

Para el beneficio continuo de nuestros cuerpos y para apoyar el equilibrio interior, es importante que aprendamos más sobre los cannabinoides y que apoyemos la investigación que se está llevando a cabo sobre estos compuestos. Aunque en este post hemos hablado de los beneficios de los principales cannabinoides de la planta de cáñamo, no hemos hablado del más popular: el CBD.  No te preocupes. No lo hemos olvidado. Este cannabinoide es tan importante que merece su propio post. En nuestro próximo post analizaremos en profundidad el CBD y los beneficios que han sido descubiertos por las investigaciones pasadas y actuales.

Permanece atento a nuestro post, Visión general del CBD, que se publicará ¡próximamente!

[1] Thomas, Brian F., ElSohly, Mahmoud A. (2016).
[2] Andre, C. M., Hausman, J. F., & Guerriero, G. (2016).
[3] Rock, E.M., Goodwin, J.M., Limebeer, C.L. et al. (2011).
[4] McMaster University. (2020)
[5] Research Finds How Cannabis Supports Bone Health. (2017)
[6] Takeda, S., Misawa, K., Yamamoto, I., Wantanabe, K. (2008)
[7] Bolognini, D., Rock, E. M., Cluny, N. L., Cascio, M. G., Limebeer, C. L., Duncan, M., … Pertwee, R. G. (2013).
[8] DeLong, G.T., Wolf, C.E., Poklis, A., and Lichtman, A.H., (2011).
[9] Basbaum AI, Bautista DM, Scherrer G, Julius D (October 2009).
[10] Andersen HH, Elberling J, Arendt-Nielsen L (May 2015).
[11] Olah, A. et al (2016).
[12] Pertwee R. G. (2008).
[13] Deiana, S., Watanabe, A., Yamasaki, Y. et al. (2012)
[14] Algae Farm. (2011, July 22). Retrieved June 8, 2020, from https://www.algaefarm.us/cannabinoid-cbd/